Fuente. Mario Mendoza Rojas. Publimetro.
La industria automotriz de México se enfrenta a una de las coyunturas más complejas de la historia; donde se acumulan 37 meses consecutivos de retrocesos en sus ventas y dos meses donde dejó de operar, por causa de la crisis sanitaria del Covid-19.
– Realmente hemos sido afectados, porque estuvimos sin actividad cerca de dos meses por el cierre de actividades, generado por la pandemia del Covid-19. Durante el primer el primer semestre de 2020, la producción cayó 40.8% y las exportaciones 41.7%.
– Es muy probable que hacia el cierre de 2020 estemos por debajo de las cifras del año pasado; con una caída de alrededor de 30%. Hacia delante tendremos que seguir retomando, gradualmente, la actividad; de modo que podamos seguir siendo el motor de la economía en México.
– La recuperación seguramente nos va a llevar de cuatro a cinco años. Pero queremos mantenernos como un motor para el crecimiento de este país: generamos 3.8% del PIB nacional y 20.5% del PIB manufacturero.
En términos de empleo, estable y bien remunerado, el sector aporta más de 980 mil puesto de trabajo; y si consideras el empleo en términos de familias, los beneficios de la industria automotriz llegan a casi 3.5 millones de mexicanos.
– Ni al mínimo ni al máximo; vamos regresando gradualmente y la tendencia es poco a poco retomar nuestra capacidad instalada previa. Pero, como te decía, al final de año vamos a estar entre 27% y 30% debajo de los resultados de 2019.
– En primer lugar, atender y cuidar la salud y seguridad del personal. Tenemos que evitar que los centros de trabajo sean puntos de rebrote de la pandemia; y en función de esto, adecuar los ritmos de producción para regresar, lo antes posible, a cubrir la demanda de nuestros clientes en el extranjero, del mercado nacional y reducir esta brecha que se abrió con la emergencia sanitaria.
– El T-MEC es una situación en la que cada empresa del sector puede optar por un régimen de transición alternativo; que les da la posibilidad de tener un par de años más para cumplir los compromisos adquiridos.
– Estamos transitando por una revisión de la NOM-194; la cual señala los dispositivos de seguridad que deben tener los autos nuevos. En la Dirección General de Normas de la Secretaría de Economía hay una serie propuestas, impulsadas por algunas organizaciones no gubernamentales, que proponen aumentar 28 dispositivos adicionales de seguridad –a los 27 ya existentes- en los autos nuevos.
– Las estadísticas del Inegi indican que 93.4% de los accidentes viales tienen que ver con errores o responsabilidad del conductor, como el exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad o bajo la influencia de alguna sustancia que impide el manejo adecuado de la unidad. Y sólo 0.8% a lo sistemas del vehículo.
– Venimos de una situación muy compleja, con más de 27 meses de reducción en las ventas, con afectaciones por el coronavirus y esto va traer una sobreespecificación en los vehículos, que no responde a las verdaderas causas de los accidentes viales en México; lo cual va encarecer el precio de las unidades, reducir todavía más las ventas y alargar la recuperación del sector dos años más.