El fin de semana pasado terminó la alerta crítica por desabasto de gas natural, en donde se informó que “el riesgo en las condiciones operativas y en la infraestructura del SISTRANGAS ha concluido”.
Las plantas paran su producción temporalmente con la finalidad de cumplir con los requisitos de disminución en el consumo de gas natural que solicitó gobierno en el sector industrial.
Ya pasaron dos años y solo los sindicatos que representan a los empleados de Ford, Kia, Toyota y Honda han legitimado su contrato colectivo de trabajo existente.
La ida de la automotriz es una señal de alarma. La falta de inversiones, las débiles ventas y los costos burocráticos convierten al sector en insostenible.
Uno de los temas que los fabricantes de vehículos y de autopartes han puesto sobre el escritorio de Tatiana Clouthier es la reforma que busca eliminar el actual esquema de outsourcing.
Sólo cuatro manufactureras han avanzado en la legitimación del Contrato Colectivo de Trabajo; expertos jurídicos pronostican una posible sacudida en el rubro por presión de Estados Unidos tras la firma del T.MEC.